Las negligencias médicas, o bien, mala praxis, ocurren frecuentemente y a nivel mundial. Aunque usted no lo crea, los países más desarrollados, con los mejores y más preparados médicos especialistas que, además, cuentan con la tecnología más avanzada para tratar a sus pacientes, no se encuentran exentos de cometer un error que podría costarle la vida.
Si usted ha sufrido un accidente durante el trabajo, ha estado involucrado en un accidente de tránsito, se ha visto envuelto en un caso legal que haya implicado atención médica y, al ser atendido, cree que el médico procedió incorrectamente al tratar su enfermedad o lesión, debe ser consciente de lo que es un diagnóstico erróneo y cómo puede proceder ante este.
En este artículo le explicaremos de qué trata el diagnóstico erróneo, le daremos algunos ejemplos y, más importante aún, le contaremos qué debe hacer si usted ha sido víctima de un diagnóstico de este tipo o bien, de una negligencia médica.
¿Qué es un Diagnóstico Erróneo?
Cuando se habla de un “diagnóstico erróneo” se hace referencia al diagnóstico que ha recibido un paciente, luego de ser tratado por un médico, o profesional en el área, que ha sido inexacto, inadecuado o inoportuno y que, en efecto, le ha traído sufrimiento. Esto ocurre paralelamente con la negligencia médica.
Se considera de esta forma ya que, todos los médicos se rigen bajo ciertas normas específicas, con el único fin de preservar la vida del paciente. Esto incluye pruebas y pasos a seguir que, de no respetarse, podrían llevar a recetar el medicamento incorrecto, a remitir al paciente a un especialista que no podrá ayudarle, a pasar por alto el verdadero diagnóstico y, en últimas instancias, a perder la vida.
Tome en cuenta que, el hecho de no diagnosticar una enfermedad o lesión también se considera como un diagnóstico erróneo.
¿Cómo saber si usted ha sido víctima de un Diagnóstico Erróneo?
Los médicos y especialistas también son seres humanos. Al igual que usted, pueden cometer pequeños errores o no recibir la respuesta esperada luego de un tratamiento y no por ello debe considerarse como un diagnóstico erróneo.
Si luego de tomar en cuenta lo mencionado anteriormente usted considera que su médico ha procedido de forma incorrecta, ha omitido pruebas o no las ha interpretado adecuadamente, le ha causado dolores y sufrimiento, le ha hecho perder dinero o le ha ocasionado pérdidas innecesarias que, de no ser por su negligencia, no hubiesen ocurrido, es posible que usted sea una víctima.
Sea consciente de que la negligencia puede provenir del hospital y no del médico directamente. Pongamos algunos casos para ejemplificar: si el material utilizado no estaba esterilizado, si el equipo médico estaba defectuoso o si el personal a cargo ha olvidado dar una ronda y esto le ha perjudicado directamente.
Pero… ¿qué puede hacer usted? Esta es la pregunta más frecuente. Por suerte, si usted ha sido víctima de un diagnóstico erróneo, con la ayuda de un abogado especialista en estos casos, podrá hacer justicia y recibir la indemnización que le corresponde. Aquí le contamos los 3 pasos que usted debe seguir para que su caso sea un éxito rotundo.
¿Qué debe hacer en caso de ser víctima de un Diagnóstico Erróneo?
Si la negligencia se ha producido por parte del hospital, o bien, por parte de un médico, usted no debe quedarse de brazos cruzados. Si su vida, o la vida de alguien que usted conoce está en riesgo, debe actuar de inmediato. En casos como este el tiempo vale oro y puede marcar la diferencia.
1. Reúna todas las pruebas que estén a su alcance
Si usted tiene bajo su poder constancias médicas, récipes, radiografías, estudios, diagnósticos o cualquier documento físico que demuestre la negligencia médica de la que ha sido víctima, no la deseche.
Archivar la mayor cantidad de información posible le permitirá a su abogado construir el caso y formular la demanda sobre una base sólida. Además, es vital para que otros médicos y especialistas puedan servir como testimonio del diagnóstico erróneo del que usted ha sido víctima. En este primer paso todo es válido y cualquier grano de arena cuenta. No desperdicie información por muy irrelevante que le parezca.
2. Contacte a un especialista y obtenga un diagnóstico definitivo
Una vez que haya recopilado todas las pruebas para demostrar que ha sido víctima de un diagnóstico erróneo, es momento de contactar a otro médico capaz de evaluar la información y, en efecto, confirmar que se ha cometido una mala praxis.
Tome en cuenta que su nuevo médico deberá hacerle un nuevo diagnóstico donde se demuestren las enfermedades o lesiones causadas por el especialista anterior. Su nuevo diagnóstico debe servir como evidencia del incumplimiento de las normas que debe seguir un profesional de la salud. Ponga especial cuidado en este nuevo diagnóstico, después de todo, este será el definitivo y le servirá para formalizar su demanda.
Por lo general, estos diagnósticos son costosos. Asegúrese de establecer un presupuesto y, de ser necesario, consulte con varios médicos sus honorarios para determinar cuál le conviene más a su bolsillo. No querrá quedarse sin un centavo.
3. Busque a un representante legal y formalice su demanda
El tiempo es un factor determinante al momento de hacer una demanda por negligencia médica. Según el estatuto de plazos, usted dispone de 2 años desde la fecha del acontecimiento para formalizar su demanda. En el caso de que usted supere los 2 años, consulte con su abogado para ver las opciones que estén a su alcance.
Ahora bien, sabemos que no todos cuentan con un abogado de confianza bajo la manga y esto, sin duda alguna, es vital para ganar el caso y obtener la compensación merecida.
La mayoría de los casos legales y demandas, especialmente las relacionadas con negligencias médicas, son complicadas y suponen estrés, frustración y agotamiento físico y psicológico para el demandante. De ahí la importancia de no contratar a un abogado cualquiera, usted se merece al mejor y al más comprometido con su caso si realmente desea tener éxito.
Para ello, cuenta con el abogado Scott Senft, quien con su experiencia se encargará de todo el proceso legal y se asegurará de que se haga justicia a la brevedad posible. ¡No hay tiempo que perder!